El recuerdo de la autora centroamericana impregna el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Educación
Su hija Patricia rememora su figura y la empatía que siempre tuvo con los poetas jóvenes
El próximo 12 de mayo se cumple el centenario de la poeta nicaragüense Claribel Alegría, considerada la gran voz de la poesía centroamericana, y el Festival Internacional de Poesía de Granada (FIP) ha querido, a escasos días de la efeméride, rendir tributo a su figura y su obra. Para ello, ha celebrado un emotivo acto de homenaje en su honor, impregnando el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada (UGR) de su recuerdo “como lo haría una rosa en una habitación”, algo que, según han recordado los intervinientes, llegó a afirmar de ella la también autora nicaragüense Daisy Zamora.
El homenaje rendido a Claribel Alegría, fallecida a los 93 años en 2018 y que participó en las ediciones del FIP en 2006 y 2010, ha contado con la presencia de su hija Patricia, que ha definido a su madre como una mujer “curiosa, tenaz y mágica”, que amó mucho a su marido, con quien instauró a las 17.00 horas ‘la hora del Martini’ en su mesa azul de su casa de Managua, lugar al que acudían jóvenes poetas con los que Alegría siempre “empatizó”. Ellos la consideraban “un ejemplo a seguir”.
El acto ha sido presentado por el codirector del FIP, el poeta y periodista Daniel Rodríguez Moya, también nicaragüense, quien ha recordado que con motivo de una de sus participaciones en el FIP un hotel de Granada bautizó una de sus habitaciones con el título de uno de sus poemas ‘Cartas al tiempo’. Asimismo, evocó el sobrenombre con el que la conocían en su círculo intelectual: “la llamaban ‘su majestad’”.
Humanidad
Rodríguez Moya ha compartido mesa con el poeta William Alexander González, también de origen nicaragüense pero afincado en España desde hace años. El autor ha indicado que no llegó a conocer en persona a Claribel Alegría, aunque la comenzó a leer en su niñez y ha leído uno de sus poemas de su último libro, publicado hace una semana y dedicado a la autora, que recibió el Premio Reina Sofía de Poesía Centroamericana.
A su lado, han estado sentados el escritor Manuel Francisco Reina y Óscar de Baltodano, de la Fundación Ernesto Cardenal. El primero ha recordado que la conoció en Nicaragua y ha rememorado la campaña viral en redes que realizó en su honor bajo el título ‘Picos Rojos’. Se trató de “un acto de protesta contra la represión” en su país y consistió en que autores, tanto hombres como mujeres, recitaban un verso de Claribel con los labios pintados de rojo. “Es, quizás, una de las voces más cosmopolitas y universales de la poesía hispanoamericana contemporánea”, ha sentenciado Reina. El segundo ha ensalzado su profunda humanidad y recordado el amor y la admiración que se profesaban ella y Cardenal.
En el tributo de este miércoles no ha podido estar de forma presencial, por problemas con el visado, la autora Daisy Zamora, que ha enviado un vídeo que se ha reproducido en la pantalla gigante del aula. En él, Zamora ha puesto de relieve que entre Claribel y su poesía “había una extraordinaria simbiosis” y que su poesía “poseía los mismo atributos y el modo de ser” de ella.
Clara Isabel Alegría Vides (Estelí, 12 de mayo de 1924-Managua, 25 de enero de 2018) no sólo fue poeta, también fue narradora, ensayista, y traductora.