La hija de Enrique Morente encandiló este miércoles al público del FIP en la antigua Facultad de Medicina de Granada
Soleá Morente Carbonell, la hija mediana del mítico Enrique Morente y la bailaora Aurora Carbonell, enamoró este miércoles, en la XX edición del Festival Internacional de Poesía de Granada (FIP), al público que acudió a la sala de la antigua Facultad de Medicina (Espacio V Centenario de la UGR) para escuchar su voz, su relación con la literatura y sus vivencias junto a su padre. La artista fue presentada por la catedrática de la UGR Amelina Correa y estuvo acompañada por la guitarra del virtuoso Rubén Campos.
El acto, que se inició a las 19.30 horas, consistió en una charla-recital que llenó de música y recuerdos un espacio muy especial para la artista, ya que, según desveló, fue en ese mismo edificio donde se examinó hace años de la Selectividad. Y es que Soleá Morente estudió Filología Hispánica en la UGR y Amelina Correa fue su profesora. “Gracias a mi padre, la literatura para mí, después de la salud, es una de las cosas más importantes”, fue una de las aseveraciones que realizó la cantante, que recorrió su infancia y adolescencia a lo largo de la conversación.
Aunque nació en Madrid, Soleá se crio en el barrio del Albaicín, donde compartió experiencias de la infancia y adolescencia con otros conocidos artistas granadinos, como Marina Heredia o Juan Habichuela Nieto. Estudió en la escuela Ave María, fundada por el Padre Manjón, “un colegio precioso”, y desde que era una niña vivió con la música de su padre de fondo, a quien ayer tildó de “genio”.
A Enrique Morente se le puede considerar “un clásico moderno, como Federico García Lorca”, señaló por su parte Amelina Correa, cuya entrevista a Soleá Morente estuvo repleta de guiños poéticos. Hizo referencia a numerosos poetas (T. S. Eliot, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado o Walt Whitman) e hilvanó con algunos versos de ellos sus preguntas. Correa elogió la versatilidad de su antigua alumna, que tiene “una sangre fecunda” y es una persona “polivalente”; en definitiva digna hija de su progenitor, a quien se refirió como “una figura grande, grandísima, del cante”, pero a la vez un hombre “con un caudal poderoso, que amaba la literatura y todo tipo de artes”.
Durante la charla, Soleá se remontó a su infancia, una etapa en la que convivió con “la literatura y la música desde muy pequeña”, cuando su padre cantaba a San Juan de la Cruz o a Federico García Lorca. Con tan solo 6 o 7 años, de hecho, ya con su hermana Estrella realizó su primera colaboración graba en el disco Misa Flamenca de su progenitor. “Me llega la literatura muy directa desde que era muy chiquitita”, expresó, al tiempo que repasó sus incursiones en el teatro. Interpretó en 2013 “a la lavandera número cinco” en el montaje de ‘Yerma’ del director de teatro Miguel Narros. Y en 2016 volvió a subirse a las tablas.
Una casa musical
Con mucha emoción en cada respuesta, la artista dijo haber estudiado “una carrera preciosa” animada por su padre, del que heredó el amor por la música y la palabra. “Vivía en una casa musical y, a veces, era muy difícil concentrarse”, admitió, para indicar que siempre había ensayos y músicos en su casa, donde se gestó ‘Omega’ con Lagartija Nick.
Confesó haber tenido siempre curiosidad por la palabra y a la vez por la música, “y mi padre me dijo: ‘si te organizas se puede hacer todo’”. Y lo hizo. “Estaré eternamente agradecida a mi padre”. En 2015, la artista inició su andadura en la música con el disco ‘Tendrá que haber un camino’, del que este miércoles interpretó una canción de Machado, despertando un sincero aplauso en las gradas. “¡Viva Machado! ¡Viva Morente!”, respondió ella efusiva.
“Hoy mi padre está aquí con nosotros y estaría orgulloso de lo que estamos hablando”, expresó, antes de poner el acento en la labor de la Fundación Enrique Morente y el Instituto Cervantes para mantener viva su figura y su memoria. Tras volver a cantar, Soleá, que también hace radio (el programa ‘Cariño, ya sabes que soy de otro planeta’, de Radio 3), invitó a los asistentes a verla de nuevo actuar el próximo 10 de mayo en los jardines de La Copera.