Pedro Mañas, Alice Kellen y Javier Ruibal protagonizan la primera mañana del FIP, que cuenta con alrededor de 300 alumnos matriculados
El Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Educación de Granada ha acogido durante la mañana de este lunes, 15 de abril, la presentación institucional del XX Festival Internacional de Poesía (FIP). Más de 300 personas, entre alumnos matriculados, docentes e invitados han asistido al acto de presentación, en el que han participado la delegada de Desarrollo Educativo, Formación Profesional y Universidad de la Junta de Andalucía, María José Martín, y la decana de la facultad anfitriona, Katia Caballero, acompañadas de los codirectores del festival, Remedios Sánchez y Daniel Rodríguez Moya.
La delegada ha puesto el acento en la relevancia del FIP y ha vaticinado que la de este lunes iba a ser una jornada “muy fructífera”. Ha ensalzado “el compromiso profesional y personal” de los artífices de este evento literario, al tiempo que ha puesto de relieve el gran trabajo que se viene realizando en los diferentes centros educativos de la provincia, que cuentan con más de 200.000 alumnos, “para que pueda germinar el amor por la lectura y formar a grandes profesionales, pero también a grandes personas”.
Por su parte, la decana de la facultad ha recordado que es la décima edición que, en el marco de las dos décadas de vida del FIP, se ofrecen estas jornadas académicas, basadas en talleres literarios y ponencias de los autores más relevantes del panorama actual. “Para nosotros también es muy importante que los docentes en formación y los docentes en activo se reúnan para hablar de libros. Me siento muy satisfecha de ver este aula llena otra vez”, ha expresado, a la vez que ha garantizado que el FIP siempre contará con el apoyo del equipo directivo del centro.
Remedios Sánchez, catedrática de la UGR, ha confesado ante el concurrido auditorio su satisfacción por esta nueva edición del FIP y sus actividades académicas en la facultad de Educación. “Nuestros decanos se han comprometido en este proyecto desde el principio. Nuestro entusiasmo es transmitir el amor por los libros y la pasión de formar a personas”, ha señalado. Sánchez, que ha desvelado que desde el primer día se agotaron plazas para algunos de los actos, ha ensalzado la labor que realizan los grandes profesionales que están en las bibliotecas de nuestra provincia. “Esperamos que en estos cinco días que vienen primavera y poesía se hermanen”, ha añadido, antes de despedirse con una categórica afirmación: “la palabra es la única herramienta clave para construir el mundo.
El codirector del FIP ha querido echar la vista atrás y recordar cuando con el poeta Fernando Valverde hablaban hace veinte años de la ausencia de un festival poético en Granada y decidieron ponerlo en marcha. En aquel momento era simplemente “un sueño”, pero al final lograron romper “el mito” de que la poesía era terreno de eruditos. “El festival de poesía en estos 20 años ha sido multidisciplinar, porque la poesía es mucho más allá que unos versos, que una estrofa, que un poema… al final es una fiesta de la palabra que se va a extender por toda la ciudad y toda la provincia”, ha resaltado Rodríguez Moya, para calcular que más de mil poetas han podido estar en estos veinte años de FIP, ofreciendo la posibilidad a la ciudadanía de conectar con ellos.
Humor
Tras el acto inaugural, se ha desarrollado la conferencia ‘El humor como estrategia de animación a la lectura’, que ha impartido profesora de literatura infantil en la Universidad de Córdoba, escritora y crítica literaria María Rosal Nadales, autora de más de veinte obras. La autora ha sido presentada por la coordinadora de la Red provincial de Bibliotecas Escolares, Paqui Garrido, y la codirectora del FIP, quien ha destacado que se trata de “una de las voces más importantes que ha dado Andalucía en la poesía de las últimas décadas”.
La autora de ‘Conjuros y otras brujerías’ ha iniciado su intervención recordando a la desparecida Mari Luz Escribano, catedrática de la UGR con la que en una anterior edición del FIP pudo recitar poemas en la misma facultad. Rosal ha explicado que lleva 40 años como profesora y que ya en la universidad le asignaron la asignatura de Literatura infantil y se tuvo que poner a estudiar de manera “muy seria” para formar a otros. “En ese momento me enamoré completamente de la literatura infantil”, ha confesado, a la vez que ha indicado que cuando escribe “se para a pensar en ese lector modelo infantil”. Tras abogar por seducir a los lectores de la infancia, ha recalcado que el humor le ha funcionado “como una estrategia para conectar con los lectores” y, por eso, en algunos de sus libros lo ha ido introduciendo. A continuación ha efectuado un recorrido por varias de sus obras, leyendo algunos fragmentos, como del último publicado ‘Los felpudos nunca mienten’, que vio la luz en septiembre y que crítica la especulación urbanística introduciendo a un narrador con alta autoestima los También ha leído un pasaje de ‘El secreto de las palabras fritas’, que constituye “una crítica de la televisión basura y de la exposición de la intimidad”.
Tras Rosal, ha intervenido el escritor infantil y juvenil Pedro Mañas, autor de varios poemarios infantiles y de obras de éxito traducidas a varios idiomas, como Anna Kadabra, y a quien sus entrevistadoras (las docentes Silvia Corral, Patricia Velázquez y Carmen Polo) han definido como “un niño escritor que pasó a ser un escritor para niños. Comenzó a escribir como afición y, según ha afirmado, vive más dentro de la ficción que de la realidad. Sobre el hecho de que muchos no lean demasiado, ha señalado que si bien le preocupa no quiere ser tremendista: “creo que hay mucha esperanza”.
“Para mí es más fácil escribir para niños que para adultos, porque soy un niño de dos metros, pero no es más fácil escribir para niños que para adultos”, ha expresado, a la vez que ha indicado que es “un tipo bastante pesimista” a quien el humor ha salvado. “Creo que el humor ha sido una de las claves para conectar con los lectores”. Para Mañas, la experiencia de animar a la lectura a un niño “debe ser ante todo emocional”; que ir a leer a la biblioteca “sea un premio y no un castigo”. “Es como acercarse a un animal salvaje al que quieres convencer de que coma de tu mano, debe ser muy lentamente”.
Una de las intervenciones más esperadas ha sido la de la autora de literatura juvenil Alice Kellen, traducida a quince idiomas, que ha sido entrevistada por alumnas del IES Zaidín Vergeles. La escritora ha anunciado que el próximo septiembre publicará un nuevo libro que se acercará más a la literatura adulta. Su camino para llegar al éxito ha sido, según ha afirmado, paulatino. Comenzó hace doce años con una autoedición y “los lectores se han ido sumando poco a poco”. “Me gustaría decir que no, pero sí que siento mucha presión en cada una de las novelas, y no por los lectores sino por la autoexigencia”, ha añadido, para reconocer que “nunca nada te parece lo suficientemente bueno cuando empiezas”.
Para Kellen, un escritor “debe escribir algo que sienta, no puede ser un precocinado”, porque al final los libros son una manera de conectar “y tienes que dejar tu esencia en lo que estás haciendo. Intentar de alguna manera creer en lo que haces”.
La autora ha anunciado además que espera que su próxima obra sea publicada antes de septiembre: “Es una novela adulta y es la historia de una chica que trabaja limpiando una de las habitaciones de un hospital y conoce a un hombre de unos 70 años que se está muriendo (…) y nos vamos a 1939 y ahí se van intercalando las dos historias”.
Música y poesía
El cierre de la primera mañana del FIP ha corrido a cargo del famoso cantautor Javier Ruibal, quien, antes de deleitar al público recitando poemas y cantando, ha reflexionado sobre el binomio música y poesía. Ambas, como ha enfatizado, caminan hacia la emoción. A su juicio, todas las artes pueden estar al servicio de la rebeldía ante un mundo plagado de injusticias. Una de sus canciones ha sido un poema de Rafael Alberti, de ‘Marinero en tierra’. Los aplausos han retumbado de forma continua en el aula.
El FIP continuará esta tarde en la Huerta de San Vicente, con otros autores, la intervención del Premio Nobel de Literatura Wole Soyinca y la actuación de María Villalón.