Fran Fernández, Sara Torres y Laura Herrero coinciden en que quienes trabajan con la palabra lo hacen desde la experiencia vital
Las jornadas académicas de la cuarta jornada del XX Festival de Poesía de Granada (FIP), que se han venido desarrollando durante las mañanas de esta semana en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Educación bajo la coordinación de Verónica Triviño, contaron este jueves con una serie de autores jóvenes que saborean actualmente las mieles del éxito en sus distintas disciplinas. En dos actos distintos, la presencia de los intervinientes hizo que se completara el aforo de la sala con los alumnos matriculados en el FIP.
Los primeros en debatir sobre danza, teatro, cine y literatura fueron Jota Santatecla, Helena Kaittani y Carlos Salado, con quienes numerosos alumnos se fotografiaron al término de la sesión. Se trató de un coloquio fresco, ameno, distendido, donde cada uno aportó su visión sobre la palabra, la imagen y la expresión corporal. Santatecla, que hizo las veces de moderador-entrevistador, pidió a la actriz cordobesa Helena Kaittani que hablara sobre sus inicios. “Empecé en el mundo de la danza y gracias a ese comienzo pude descubrir el mundo artístico y que yo necesitaba expresar con el cuerpo, con la danza, con lo verbal y con lo no verbal, y tengo mucha suerte de seguir en esta carrera, algo que no es nada fácil, pero hay que darse con paciencia”, comentó.
Salado, por su parte, explicó a los estudiantes que es autor de cine quinqui, un género cinematográfico que narra las vivencias y las aventuras de delincuentes de estrato social muy bajo, siempre jóvenes o muy jóvenes, famosos por sus delitos. El director de ‘Criando ratas’ se interesó por la formación de los jóvenes que estaban en la sala, entre quienes había bastantes estudiantes de Literatura Comparada y Educación Primaria. “¡Pues sí que tenéis faena!”, espetó, para indicarles que “el cine es una herramienta también para educar”.
“Yo he rodado con chavales de la calle”, precisó, al tiempo que consideró que es importante mostrar en las artes también la delincuencia de las barriadas, una problemática social que existe en muchas ciudades. “Yo no tengo ninguna responsabilidad con la sociedad; cuando creo lo hago para disfrutar, mi objetivo no es concienciar de nada”, advirtió en cualquier caso. “Disfruto como un niño, pero si lo que creo hace que se remuevan conciencias podéis usar el cine como una gran herramienta”, agregó Salado, que además compone rumas para Uña y Carne. “La rumba siempre ha estado en mí”, confesó, para destacar que a sus personajes siempre trata de conocer a sus personajes para sacarles todo su potencial.
Por su parte, la actriz indicó que “los personajes se construyen también desde el cuerpo y la danza me ha hecho tener una disciplina de expresión con el cuerpo”, a la vez que añadió que “tenemos que dejarnos ser moldeables, dejar que nos pases cosas por el cuerpo y por la mente”. En su opinión, se pierde gente luminosa porque no se les da el lugar que merecen.
“Un buen poema es aquel que, dependiendo de cómo estés tú, el día que lo estás leyendo te dice una cosa diferente”, sentenció el poeta J. Santatecla, autor de ‘El año de la grava’ y ‘Niño mudo’ y conocido también como el poeta del metro, porque dejaba versos en el metro que luego la gente compartía.
Todas las artes
Tras el coloquio, tomaron el testigo de Santatecla, Kaittani y Salado otros cuatro jóvenes creadores: la cantautora almeriense Lena Carrilero, las escritoras Laura Ferrero y Sara Torres, y el músico granadino y poeta Fran Fernández, que lleva 24 años en el mundo de la música y cuenta ya con 12 discos y tres libros. En la sala no cabía un alfiler. Lena fue la encargada de conducir una interesante charla que inició con una certera afirmación: “yo creo que la poesía impregna todas las artes”. Ferrero, autora de ‘Los astronautas’ y ‘Piscinas vacías’, opinó que la poesía es el género que “más difícil” le parece, mientras que Fran Fernández, que acaba de sacar su tercer disco, advirtió de que “el ser humano tiene muchas dimensiones y muchas veces nos encerramos en una sola”.
Sara, por su parte, recordó que sus primeros poemas siempre tenían la misma temática (su madre y los caballos) y consideró que quienes trabajan con la palabra, lo hacen desde la experiencia vital, aunque lo que escriban sea ficción. “Somos seres con sensibilidad y con deseo de expresarnos, y tendemos a la abstracción”. Tras el acto, y acompañados de la compositora y cantante sevillana Adriana Moragues, los jóvenes creadores se desplazaron a almorzar hasta el centro Nevada Shopping, uno de los nuevos patrocinadores del FIP, y visitaron La casa del libro, donde vieron expuestas sus obras.